El sistema de control de vacío en el Máquina de montaje automático de botellas sin aire al vacío Desempeña un papel fundamental para garantizar que la botella sin aire al vacío permanezca sellada herméticamente sin introducir aire en el producto. La máquina utiliza una bomba de vacío para crear un ambiente de baja presión dentro de la botella, extrayendo el aire y preparando el producto para sellar. Esta bomba está conectada a la botella a través de una cámara de vacío, de donde extrae el aire para crear un vacío en su interior. Durante este proceso, la presión de vacío se controla continuamente mediante sensores de presión integrados en el sistema. Estos sensores proporcionan datos en tiempo real a la unidad de control central de la máquina, que ajusta el funcionamiento de la bomba, controlando su velocidad y sincronización para mantener el nivel de vacío óptimo. Mantener niveles de vacío precisos garantiza que el sistema airless funcione de manera efectiva, evitando la introducción de aire que podría comprometer el producto.
Una vez alcanzado el nivel de vacío deseado en el interior de la botella se procede al proceso de sellado. El mecanismo de sellado está diseñado para formar un sello hermético que evita eficazmente que el aire vuelva a entrar en la botella después de la formación del vacío. Por lo general, esto implica un sistema mecánico o de sellado térmico que cierra herméticamente la parte superior o el cuello de la botella con una tapa selladora especialmente diseñada. La máquina garantiza que el sellado no sólo sea hermético sino también uniforme y fiable, evitando espacios o fugas que puedan comprometer el vacío. El proceso de sellado está diseñado para ser preciso y eficiente, asegurando que no haya pérdida de vacío posterior al sellado, lo que de otro modo degradaría la función sin aire.
Además de mantener el vacío, la máquina también controla cuidadosamente la presión durante las etapas de sellado y cierre final. Tanto la presión interna como la externa dentro de la botella deben controlarse constantemente para mantener una condición de vacío estable. Se colocan sensores de presión dentro de la botella para proporcionar datos en tiempo real sobre la presión interna, mientras que la presión externa se monitorea a través de sensores ambientales. Estos sistemas trabajan juntos para garantizar que la presión interna permanezca más baja que la presión externa, creando el ambiente de vacío necesario para que funcione el sistema sin aire. Si la presión dentro de la botella se desvía del rango deseado, puede provocar una dosificación desigual o una falla del sistema de vacío. El sistema de retroalimentación automatizado de la máquina ajusta la bomba de vacío y los procesos de sellado para corregir cualquier fluctuación y mantener niveles de presión constantes.
Una característica esencial de la máquina ensambladora de botellas sin aire al vacío es su capacidad para monitorear y ajustar continuamente el vacío y la presión durante todo el proceso de sellado. El sistema utiliza una red de sensores en tiempo real (por ejemplo, transductores de presión y vacuómetros) para recopilar datos tanto del interior como del exterior de la botella. Estos datos se introducen en el PLC (controlador lógico programable) centralizado de la máquina, que está programado para interpretar esta información y realizar ajustes continuos en tiempo real. Por ejemplo, si se descubre que la presión de vacío interna es demasiado alta, la unidad de control reducirá la velocidad de la bomba. Si la presión es demasiado baja, el sistema aumentará la intensidad de la bomba. Este circuito de retroalimentación permite que el sistema mantenga condiciones de vacío óptimas, lo que garantiza que el sistema sin aire funcione sin introducir aire ni contaminantes en la botella durante el proceso de sellado.
Para garantizar la integridad del vacío, la máquina incorpora sistemas de detección de fugas que comprueban automáticamente posibles fugas de aire tras la fase de sellado. Si se detecta una fuga, el sistema activará un proceso de resellado automático, aplicando presión de sellado adicional o volviendo a aspirar la botella para restaurar el ambiente sin aire. También se realizan pruebas de presión y pruebas de retención de vacío durante el proceso de ensamblaje para verificar la ausencia de fugas y garantizar que el mecanismo de sellado sea efectivo. Esta fase de prueba permite que la máquina detecte y corrija defectos antes de que la botella avance en la línea de producción, lo que garantiza que cada botella esté completamente sellada sin riesgo de que vuelva a entrar aire.